Otro DIY de Zapatillas

Como se ve, tengo ganas de customizar unas zapatillas, y es que la primavera y el verano es para llevar colores en los pies y eso a mí me encanta. Mirando por internet he visto una maravillosa página que se llama www.sarascode.com, bueno, pues esta tocaya mía se ha currado un post donde recopila 22 tutoriales para decorar zapatillas y es MA-RA-VI-LLO-SO.
De entre todos, hoy os voy a enseñar este que me ha gustado mucho, que para este tiempo que llega es super práctico.

Os cuento, el blog de donde lo ha recogido es theurchincollective.blogspot.com.au y os muestra como es el proceso.

Comenzamos:

Materiales que necesitamos:

-Zapatillas blancas tipo Victoria

-Tinte para tela -Vaselina neutra

- Cepillo de dientes y bicarbonato para quitar la vaselina

- Esponja o paño para mojar la zapatilla y extender el color

- Guantes de goma (muy importante para no mancharse)

- Cuenco con agua caliente

- Brocha para pintar las zonas delicadas

Paso 1: Comenzamos quitando los cordones y las plantillas a las zapatillas y se puede y embadurnamos la suela de las zapatillas con una generosa capa de vaselina neutra, eso nos permitirá que no se tiña la goma con el tinte.

Paso 2: Una vez realizada la mezcla correspondiente del tinte, como muestre en las instrucciones del mismo, metemos la parte posterior (o delantera) de la zapatilla hasta que quede bien empapada, de esta manera podremos repartir bien el tinte por la superficie que queramos teñir.

Paso 3: Con un paño o esponja empezamos a repartir el tinte por la zapatilla, si quieres, con un pincel pequeño puedes retocar las zonas pequeñas. También, podemos añadir más agua (muy caliente) a la mezcla para diluirla y obtener un color más claro.

Paso 4: Una vez realizado este proceso, ponemos la zapatilla bajo el grifo y la enjuagamos con agua fría hasta que el agua salga limpia y repetimos todo el proceso con la segunda zapatilla y dejamos secar a la sombra durante una noche.

Paso 5: Cuando las zapatillas estén secas, espolvoreamos una generosa cantidad de bicarbonato y frotamos con el cepillo de dientes (en la misma dirección que las lineas de la suela, en este caso, de derecha a izquierda), de esta manera quitaremos los restos de vaselina de la suela y las dejaremos como nuevas.